Frans Minnaert

Nacido en 1929, Frans Minnaert se inspiró principalmente en la década de 1930. El período de la década de 1930 está personificado por el choque de una serie de ideologías políticas, incluido el socialismo marxista, la democracia capitalista y el totalitarismo tanto del comunismo como del fascismo. En la Unión Soviética, el gobierno de Stalin necesitaba fondos urgentes para implementar la rápida industrialización exigida por el primer Plan Quinquenal. Inició un plan secreto para vender tesoros del Museo Estatal del Hermitage en Leningrado (San Petersburgo), incluida una lista principal de doscientas cincuenta pinturas irremplazables de los Antiguos Maestros, muchas de las cuales llegaron a la colección de Andrew Mellon a través de Knoedler, la empresa de comercio de arte con sede en Nueva York.

Frans Minnaert nació el 4 de diciembre de 1929 en Idegem, cerca de Geraardsbergen. Como artista visual, tomó lecciones en la Academia Municipal de Aalst y en la Académie Royale des Beaux Arts de Bruselas. Inquisitivo y siempre en busca de nuevas experiencias, Frans Minnaert realizó viajes de estudio a Yugoslavia, Sudáfrica y Japón durante las décadas de 1960 y 1970, donde también expuso repetidamente.

Fue fundador-maestro y director (1970-1995) de la Academia de Bellas Artes de Educación Comunitaria de Anderlecht. Durante su gestión, la academia se convirtió en una escuela con fama más allá de las fronteras nacionales. En la década de 1970 Minnaert fue galardonado con el Premio de Dibujo de Kortenberg, el Premio a los Artistas Jóvenes en la International Kunstmesse de Basilea (Suiza) y el Premio de Gráfica de Diano Marina (Italia). En 1974 fue seleccionado para la Bienal de Venecia con el políptico “Génesis”.

La vida de Frans Minnaert como artista fue un viaje constante, una búsqueda de su propia verdad. Los paisajes en los que vivió y las personas que conoció fueron sus temas familiares. Aunque su forma de interpretar ha evolucionado, se nota que sus últimos trabajos todavía conectan y construyen sobre su obra anterior. Hasta el final de su vida, Frans Minnaert pintó de una manera inalienablemente personal y reconocible. La obra de Frans Minnaert se puede encontrar en numerosos museos y colecciones, tanto a nivel nacional como internacional.